"No se trata de cuan duro tu pegues, sino de cuanto tu aguantes"...uaoooo, allí me di cuenta y aun sigo escuchando esas palabras en mi cabeza. La vida no es una carrera de velocidad, sino de resistencia.
Ahora comprendo que no tengo que ser el mejor boxeador o un experto en lo que me propongo. Solamente necesito aprender a levantarme en cada golpe y tropiezo. Tarde o temprano los demás a tu alrededor tendrán la misma fe y te seguirán. Es necesario pasar por la parte de los golpes, para que exista la victoria. Son dos polos de una misma moneda y mientras mas duro sea el golpe que tengas que vencer mas grande será tu victoria.
Gracias al blog panamamasterminds.com por enlace.
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